Una docena de alumnos del Grado de Agroenergéticas que se imparte en la Escuela Universitaria de Ingenierías Agrarias del Campus Duques de Soria de la Universidad de Valladolid han formado parte de una de las visitas guiadas que se desarrollan periódicamente en la central térmica con biomasa que Rebi ha puesto en marcha hace casi un año detrás de El Mirón. Al grupo de alumnos con sus profesores, Pilar Lisbona y Francisco Rodríguez, se adhirieron los vecinos de las comunidades de vecinos interesados en conocer cómo funciona el proceso desde el origen que hace que les llegue calor a sus casas para la calefacción y el agua caliente.
David Lafuente, ingeniero de Montes y Director Comercial de la empresa Rebi fue el encargado de explicar la visita guiada junto a la técnico Esther Héctor. Los profesores Lisbona y Rodríguez concertaron la visita puesto que imparten la materia de ‘Biomasa vegetal y energía’ en el Grado y creen una oportunidad para los alumnos poder observar y aprender en el lugar, sin tener que desplacerse a otra ciudad, cómo funciona una central térmica, la manipulación de la sala de control y gestión, y qué procesos atraviesa el combustible formado por astilla de madera.
Pudieron comprobar el funcionamiento de la astilladora móvil que se sitúa en los alrededores de la central transformando los troncos de madera de Soria en astilla. Después del cribado, la astilla se transporta hasta el silo mediante sinfines. “Los alumnos se han interesado por el grado de sequedad y el tamaño adecuado de la astilla que hace que se eviten posibles atascos en el sinfín”, apuntó David Lafuente. Aportaron también sus conocimientos sobre la valorización de las cenizas, que se utilizan en el sector primario como abono.
El aislamiento de los tubos que atraviesan la ciudad con agua caliente a 95ºC y las pérdidas por kilómetro fueron algunas de las cuestiones que preguntaron durante la visita. Finalmente pudieron comprobar cómo únicamente sale humo ligeramente blanco por las chimeneas de la planta cuando se inicia la combustión y el vapor de agua se vuelve prácticamente imperceptible a los pocos minutos. “Quedaron impresionados con el control telemático a través de fibra óptica de toda la Red de Calor, la central utiliza la última tecnología para minimizar las pérdidas”.