La empresa de servicios energéticos REBI dona a la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias de Soria la mitad de la energía que consuma el primer año de conexión a la Red de Calor para el abastecimiento de Calefacción y Agua Caliente Sanitaria.

La asociación ha firmado su adhesión a la Red de Calor con Biomasa de REBI, de tal manera que las instalaciones incorporaran el servicio de calor para el agua caliente y calefacción, generado por la energía térmica que transcurre soterrada bajo las calles de Soria.

El cambio de combustible del gas a la biomasa supondrá para la asociación un ahorro en el pago de sus facturas de más del 50 por ciento, razón principal por la que el colectivo decidió conectarse a la Red. Su presidenta, Mari Cruz Garrido Casado explica cómo “nos decantamos finalmente por conectarnos a la Red de Biomasa porque REBI nos ofreció unas condiciones ventajosas económicamente en una asociación como la nuestra en la que casi el 80% de nuestra financiación, no es pública sino privada, por lo que tenemos que mirar continuamente la forma de apretarnos el cinturón y ahorrar”. La asociación ha colaborado con Rebi desde el inicio del proyecto ofreciendo sus instalaciones para las charlas informativas porque “estamos comprometidos con la protección del medio ambiente y la mejor forma es, apoyando iniciativas como ésta y como la certificación de Reserva de la Biosfera que ya transmitimos en su momento al Excmo. Ayuntamiento de Soria”.

Por otro lado y en acción solidaria con los familiares y enfermos de Alzheimer, REBI se ha comprometido a donar la mitad de la energía que consuman los primeros doce meses de servicio. Para Alberto Gómez, consejero delegado de la empresa, “es una decisión que partió de los propios compañeros comerciales de REBI y que enseguida todos aceptamos puesto que queremos contribuir, en la manera que nos sea posible, a facilitar la encomiable labor de este tipo de asociaciones que trabajan desinteresadamente por paliar los efectos de una enfermedad como el Alzheimer, por ayudar a los enfermos y a los familiares que atraviesan situaciones difíciles”. Es una política de empresa que se aplicará a cuantas asociaciones sin ánimo de lucro se conecten a la Red. De esta forma Rebi destaca por implantar la filosofía de responsabilidad social corporativa y añadir un valor en alza que nos hace más comprometidos con la sociedad.

La sede de la asociación situada en la calle San Hipólito 7, registra unas facturas de 85.000 kilovatios anuales aproximadamente, el 50 por ciento, 42.500 les saldrá gratuito con la Red de Calor.

Es un ejemplo más de la confianza que está depositando en la Red de Calor el gran volumen de sorianos, usuarios particulares, edificios públicos y negocios privados que ya se abastecen de energía térmica procedente de la planta situada detrás de El Mirón.

La Red de Calor de Soria continúa creciendo

El constante crecimiento de la Red de Calor con Biomasa de Soria está obligando a Rebi a trabajar con celeridad transformando biomasa, astillando madera, para tener mayor flexibilidad de almacenamiento para afrontar el invierno y abastecer a los más de 6.000 sorianos de calefacción y agua caliente en la capital, en total 2.000 viviendas contratadas.

Una de las preguntas más frecuentes que hacen los vecinos que quieren conectarse a la Red de Calor es si habrá suficiente biomasa en los próximos años para todos. “Solo hay que dar un dato que proviene de la consejería de Medio Ambiente: la provincia de Soria genera 15 millones de toneladas de biomasa al año, que equivale a 300.000 toneladas de petróleo, es el 20 por ciento de todo el potencial de Castilla y León, que son 75 millones de toneladas anuales.

De los 15 millones de toneladas de biomasa que generan los montes de Soria, la Red de Calor consume 8.000 toneladas de astilla en su primera fase al año, son 28 millones de kilovatios para toda la Red de 7 kilómetros de longitud en doble dirección.

La astilla de madera constituye un combustible verde, limpio y renovable que produce energía térmica para dar calor. Los vecinos que se han conectado a la Red de Calor de Rebi están evitando ya la emisión de 7.850 toneladas de CO2 a la atmósfera con el cierre de sus calderas de gas y gasóleo. Rebi astilla por toda la provincia de Soria, aprovechando desechos madereros para la transformación de biomasa y buscamos nuevos montes y productos que hasta ahora no tenían aprovechamiento comercial. Parte de la madera se almacena en la Central, la astilladora tritura los troncos, transporta el producto a través de un sinfín hasta el proceso de cribado donde se selecciona la astilla más pequeña para que la caldera trabaje con mayor rendimiento. Y cae directamente al silo de astilla que nutre la sala de calderas.

La madera que se transforma en Rebi es pino y chopo, aunque también se hacen cortas de roble y encina. Los precios de los lotes madereros varían ampliamente dependiendo la zona, el tipo de especie, el terreno o incluso el groso del árbol.